sábado, 29 de diciembre de 2012

LA CABRA




Chulilla (V)                                                                                                                      agosto 1957


Símbolo de la determinación y vinculada al Dios Pan, la cabra ha despertado en la historia intermitentemente amor y prevención.
Desde su peculiar domesticación en el mudo antiguo y en las sociedades primitivas, la alianza especial con este herbívoro, permite sostenerse y progresar sobre el territorio por hostil que sea. Constantemente bien de prestigio y por tanto objeto propiciatorio y ofrenda sacrificable.

Desterrada de los montes de utilidad publica, por los tecnócratas  que se adueñaron  de la gestión de los ecosistemas forestales, su supresión  fue uno de los iniciales factores de despoblación de amplias zonas del interior valenciano en la posguerra.

                        Más de este bello y útil animal en:















Así veía el asunto en sus últimos días en  Titaguas  D. Simón de Roxas.

Capra Hircus L.

                        Cabra, Cojudo, Macho Cabrio, Castron, Cabrito, Chibato, Cabron,

La casta titagueña es chica, de oreja corta, de tan poca leche que fuera de Mayo y Junio si se necesita para algun

enfermo o niño hay que traerse alguna cabra castellana de Zagra y Bercolon, donde son mas grandes y mas lecheras.

Esta ruindad de la raza titagueña se atribuye a la miseria del

monte o pasto relativamente al numero de reses, con lo cual no

ha podido lograrse que se conformara la raza castellana echa al

monte pingüe de la parte del rio alla', en lo de Tuejar y Castilla.

La loma del Aguila es lo mejor de Titaguas para cabrio.

Casi todos los 30 atajos titagueños de lanar llevan algo de

Cabrio  para que haciendo punta anime al lanar a andar mas vivo

y romper el monte. Pero manadas de solo cabrio siempre ha

abido pocas, contandose dos solo.

En la carniceria de Titaguas solo se mata cabrio, inflandole

el cortante para degollarlo y acabar de hacer ruin la carne. Se

trae de Torrijas y de Rio de Eva. Para el dia de Matapuerco tiran

muchos a engordar una cabra, Machos solo se matan a la siega

y muy pocos.

En 1824, iba entonces a 5 sueldos la libra, mientras la cabra a 3 sueldos 6 (dineros),

En Titaguas son casi todas enteramente blancas: algunas

machunas o con barba, algunas mamelladas o con mamellas o

sea dos carnosidades colgantes, una a cada lado del medio del

cuello a manera de tetas o pezones peludos, algunos negras,

algunas acameladas.

Rara vez paren en Titaguas mas de un choto.

Una y otra paren todos los meses del año.

Gustale mucho, especialmente en la escasez del invierno,

la oja del Quercus Coccifera y del Q. llex y la de la Phyllirea que

a las de cria llevan al corral.

Corrense las cabras en Titaguas en Marzo y en Julio y

Agosto, para parir en Agosto y en Navidad. Estas ultimas dan la

leche que se toma y ace queso en Mayo Junio. Pero algunos

paren ya antes de fin de Noviembre. Para dichas leches y lechadas, forman muchos sus cabriadas, reuniendo en estas las reses de muchos amos que turnan en el esquilmo de la leche,segun el numero de sus cabezas. En año de mas pasto no ay cabriada,

Aunque en Titaguas comen poco queso, todavia acen menos y asi suelen comprar del manchego que les traen los arrieros de Chelva.

Dos cabritos acen un choto para lo que el Diezmar: se diezman cabrio y lanar de 8 uno. El año 25, tuvo el Diezmo 200 cabras justas y se diezmo el 16 de Mayo. Muchos compran entonces diezmeños: los frailes corren en la plaza Mayor enseguida de comer los que les an dado.

El castron echa mas largos los cuernos. La cabra preñada, aunque sea vieja, tiene la carne tierna, pero que con todo sea o no preñada suele sentar mal a algunos titagueños. Cuando por falta de lluvias en Marzo y Abril, echa poco

tierno -renuevo- la matorra, faltando este pasto al choto, no

puede separasele de la madre y no hay cabriada. La madre misma ama dicho tierno que las engorda tanto en Titaguas, donde abunda cuando ha llovido de invierno ¡principios de primavera y que tanto se estira y cunde con las lluvias de Mayo.

Se escrupuliza poco y aun suele hacerse pelada, ello entre los mozos, de ir a esmui a las cabras, apenas por la noche.

Asi, en Titaguas, se dan algunas tremendas tragalladas de leche y nadie la toma ni es facil que la tome en regla ni por una semana.

Come el cabrio mucho la flor de la aliaga en la pa.,,, el pinpollo o tierno del pino, la oja de morera que le dan en Noviembre.

Nada tan grato y engordante y lechero como el tierno de la matorra, mata tan abundante en Titaguas. Sale tambien, si ha

llovido de verano, en Setiembre, y entonces le llaman retallin. Si llueve al tiempo, se alarga rapidamente. 
La cabriada unica del año 1825, se organizo el 7 de Mayo. Ordeñan por turno,

por la noche y por la mañana. Echan a la cabriada algunos cojudos para que las vayan empreñando; asi se van las embras enjugando y hay que disolver la cabriada a los dias de formada.

El grande objeto de las cabriadas es acer queso para e/pasto de

casa y sus jornaleros. Constaba la de dicho año de XXX cabezas. Enseguida se formo otra de 70 reses por solo dos vecinos.

En 74 de Julio de 1824, mato el ministro de Titaguas una cabra sana, gorda, agil y de bello aspecto, un poco tripuda.

¡Cual fue su sorpresa al encontrarle un choto perfecto, en estado de nacer, muerto, incorrupto, suelto enteramente, en la matriz enjuta, con los ojos tambien enjutos el choto, y esto mientras la madre nada de leche ubre ni cosa que indicase preñez manifiesta! 
Es el caso que el choto debia abernacido unos

diez meses antes y no verificandose esto, quedo en la matriz

muerto y se conservo incorrupto sin causar esta permanencia a

su madre el menor accidente. ¡El choto arrojado, ningun perro

lo quiso ni aun probar, habiendolos en Titaguas tan ambrientos!

En 1825 se malogro por aborto parte de la cria.

Una cabra buena de cria vele 2 libras.

Un corralillo que forman las peñas en la Tosquilla, frente al

molino de Abajo, sirbe de Ospitalet alas reses cajas que dejan alli asta curar. "






miércoles, 14 de marzo de 2012

VIDA EN EL ALTO TURIA

 La Serrania revista comarcal de información y cultura de la Serrania del Turia o Serrans (Valencia), publicó en algunos de sus veinte números, una transcripción de textos manuscritos inéditos de Clemente.

Nº 1
1er trimestre         1984
Los humanos
2
 
El lobo
3
3º    
La cabra montés
4
El cerdo
5
1er trimestre         1985
--
6
2
--
7
3
La cabra
8
4                
Los peces
9
1                          1986
El gusano de seda
10
2
--
11
3
La oveja
12
4
Insectos y moluscos Vocabulario
13,14 y 15
1º,2 ºy 3er           1987
--
16 y 17
4 1987 y 1er t      1988
--
18 y 19
2º y 3º                 1988
--
20
1er                      1990
--

 En el prólogo de la edición del manuscrito de Clemente , Historia Civil, Natural … de Titaguas hallada en Madrid, publicada el año 2000 por su biografo F. Martin Polo, se  advierte que realmente se trata de manuscritos, pues en la misma se dice existir “… además: un legajo suelto, un cuaderno aparte y un tomo chico, como complementos de la misma…”.
A continuación añade: “ el legajo suelto, también ha aparecido, lo esta trabajando J.V. Martinez Perona  y se publicará  mas adelante”.
 La trascripción conserva la ortografía de la época y son unas notas costumbristas  de inestimable  valor en el ámbito del Alto Turia.
Los peces

La niña Teresa Herrero Polo de Titaguas en compañia de sus padres y unos gancheros en el Turia al pie del Puntal de Gimeno


«Son los titagüeños torpísimos pescadores. Si alguna vez usan del anzuelo o de la manga, bestrino, molinada o caña, es solo por diversión y nunca por lucro. Solo cuando se vacia la azequia del Marques, por ejemplo, manifiestan alguna codicia por la fácil cosecha que suele acerse a mano, en cuya industria veo campear al maestro, Jose Martin. En la de pillarlos a mano dormidos de noche con teas, admire la destreza de Pedro Juste el Cucharetero, observando al paso la quietud de los barbos tendidos de lado donde forma corriente mansa el arroyo del Molinillo, único paraje en que yo sepa ejercitase seme-jante arte.
 No basta para sacar a los titagueños de su apatia pescaderil ni la cercania de los sitios, ni la abundancia de la pesca, mayor en su termino que desde la Tosquilla abajo, ni la bondad en que lleva ventaja muy clara a las mismas castas criadas de Chelva abajo, ni lo que es más, el ejemplo frecuente de los diestrisimos antiguos y numerosos pescadores de Calles que suben ordinariamente desde su casa pescando, a dormir en el Marques o la Rebollosa o la Tosquilla, pasando rara vez hasta Santa Cruz; y regresan pescando al dia siguiente a su casa, vendiendo de paso a 12 quartos/libreta, sus pezes en Titaguas y Chelva y Tuejar, a veces a 17 cuartos. Son unos 8 los que de Calles suben a lo de Titaguas, principalmente en Semana de Pasión.
De poco aca se han dado bastantes tuejanos y alguno de Domeño a correr la misma pesca. Los chelvanos y los de Domeño no saben alejarse de sus pueblos. Los de Aras la entienden tanto como los titagueños.
Carlear: por chupetear el pez en el agua para apropiarse el aire, se aplica bastante al hombre que de fatiga respira con trabajo.
El pescador de Calles va trabajando sin cesar, metido en el rio. Usa solo del anzuelo. Su cebo predilecto es la draga (larvae Libellularum) llamada también así en Segorbe, la cual buscan en las aguas desde Abril y primeros de Marzo hasta fin de Junio, tiempo en que transforma en Caballicos de varias especies que en la larva parecían una misma. La llevan en cañutos de cañas. Cuando el rio va bajo todo lo corren los de Calles, metiendose aun en el mismo estrecho del Conquete. Desde primeros de Julio usan en vez de la draga, de una masilla compuesta de harina de canaria, azafrán, echandole aclare al irvir. Desprecian el cebo de lombriz.
Los de Calles, cuando suben pescando, dejan ordinariamente para tomarla a la vuelta, su pesca o parte de ella, viva, en la misma orilla del río, dentro de unos cercoles (segun llaman ellos) o corralicos echos en la tierra.

Salmo Trutta. Lin. Trucha.
En 13 de abril de 1824, cogio con el anzuelo Joaquin Soria, pescador de Calles, una de 38 onzas, en el Mangranero (de Aras) que es mas arriba del Molino Marques. Son muy raras en el Turia titagueño, siendo sus aguas blancas solo en temporadas de mucha seca, bastante cristalinas para verse el alveo a traves de ellas. Mucho mas abundan en el arroyo de Benajebe que baja por Sinarcas.

Muraena Anguilla. Lin. Enguila. Algo menos rara que la trucha en el Turia titagueño. Quiere rio turbio. Asi abunda en el fangoso azu de la Rinconada donde suele pescarse con molínada, acudiendo a registrar esta rastra de anzuelos con lombrices, al rayar el día pues sino se escapan
.
Cyprimus Barbus. Lin. Barbo. Este es la especie del Turia en cuyo transito por el termino de Titaguas se han cogido, piezas de asta nuebe libras. Un pescador de Calles cogió en lo de Titaguas 25 libras en un solo día, abiendo salido y vuelto a su casa en el mismo.
Los machos nunca muy grandes, mas largos a proporcion de su grosor que las embras y mas negrizcos. Estas, llenas de uebos en los primeros de Mayo.
Se vende en Titaguas a cuarto la onza. Casi siempre los días antes de Semana Santa y salpicadas unas cinco veces mas al año.

Cyprimus Grislagine. Lin. Madrija vulgo. Luinas en Cuenca. Boga en castellano. Madrilla en Aragon. Embrilla en Chelba. Las mayores son de hasta tres dedos de largas. Se corrompe pronto.
Aunque las hay en el Turia titagueño, su pequeñez hace que pocos las distingan de los barbos chicos.» 

 https://www.youtube.com/watch?v=7mYhmu1samA









lunes, 6 de febrero de 2012

Simón de Roxas Clemente, una aventura romántica de la ciencia en la última ilustración española.

De los escritores ilustrados del XVIII, no son los menos interesantes los que participaron en las expediciones científicas, o emprendieron una aventura de reconocimiento del territorio a través de la ciencia o el arte. En un corto espacio de tiempo; tres siglos atrás, se produjo la metamorfosis en la apreciación de los paisajes y la Naturaleza, comenzando la era de los viajeros románticos. Entre ambos al principio apenas hay sutiles diferencias, veamos por ejemplo en: estos párrafos de “Las Observaciones…” de Cavanilles publicados en 1797:
“Apénas termina la preciosa huerta de Tuexar caminando hácia el norte se ven los manantiales, y algo mas arriba la fuente, que como queda dicho dan orígen al rio de Chelva. Mas adelante empieza un grupo de montes, que continúa como legua y media sin mas interrupción que profundos barrancos, cubierto enteramente de pinos ó de monte baxo… Despues de haber entrado en aquel desierto como media hora, se atraviesa la rambla que baxa de Alpuente . El sitío infunde miedo, porque sin encontrar vivientes se camina por entre pinos, peñas y maleza, ya por lo mas hondo del barranco del Frayle, ya por las laderas y raices de los montes : apenas en parte alguna se descubre el cielo . . . Estos objetos observé en el fastidioso espacio de dos horas hasta salir del monte para entrar en el campo de Chelva , y descubrir las villas de Titaguas y Alpuente.”
En contraste estos, de un viaje de Titaguas a Cuenca de su discípulo Simón de Roxas hacia 1825:
“La naturaleza se complace en ostentar sus primores y rarezas siempre bellas, en lo retirado y quebrado de las sierras, particularmente quiere que sus apasionados, renuncien y olviden los halagos y blanduras del artificio, para regalarles ella sus sencillas caricias”.
La actitud frente al mundo de la naturaleza se fundamenta en un complejo sistema de valores, que a la vez son los límites a nuestra percepción.
¿Que mecanismos permiten modificar estos y mutarnos en seres sensibles a frecuencias más finas?. ¿Nos hace esto más completos? ¿Que hemos aprendido desde los pioneros ambientales de hace tres siglos?
 La evolución de la conciencia medioambiental sigue un patrón similar al conocido vector de equilibrio de los ecosistemas: más estables cuanto más complejos.

Textos completos:
Cavanilles: 
http://books.google.es/books?id=lWai0DZtU9QC&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false

Simón de Roxas Clemente: 
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1394809.pdf