martes, 30 de septiembre de 2014

EL BUENO DE HAENSELER 2ª parte.

Según Pérez-Rubín, en su trabajo sobre Hänseler, que recomendamos y enlazamos en el post anterior y del que cortamos y pegamos:
…el herbario particular de Hänseler ascendía, en agosto de 1815, a “unas 4.000 plantas”. Más tarde se enriqueció con una colección de “100 especies de musgos y 80 de lichenes” enviada por E. Acharius (1757-1819)47. De sus envíos de fanerógamas y algas marinas a Carl Agardh, en 1815, tuvo una gran satisfacción con un ejemplar de esas últimas que se consideró especie nueva y el experto bautizó con el nombre de su corresponsal (Conferva haenselerii C. Agardh), aunque no la hemos localizado en el tomo del autor sueco correspondiente a ese género (publicado en 1824).
Nosotros tampoco, sin embargo en plantas vasculares . . .
Arenaria aggregata subsp.  haenseleri  Font Quer 



Tanto esta denominación de 1948 como: A. tetraquetra var. haenseleri que aparece en una posterior revisión del género por Font i Quer (1962), actualmente se consideran sinónimos heterotípicos, actualmente la denominación admitida para esta caryophyllaceaArenaria racemosa Willk Bot. Zeitung (Berlín) 5: 239 (1847)
Imagen comemorativa de Pio Font Quer para el homenaje en su 50 aniversario del IES que lleva su nombre en Manresa.
Del Dr. Pio Font i Quer (1888-1964)  se celebra este año el 50 aniversario de su fallecimiento, se da la coincidencia  de que entre las plantas que le recuerdan hay un hibrido en este mismo género: Arenaria x piifontii que le dedicaron M.B. Crespo & Mateo, botánicos en ejercicio actualmente. 
De las escasas publicaciones permitidas en catalán de esa época.
El siempre interesante género Arenaria  también atrajo en su momento la atención de Clemente - autor de una de sus especies como se verá - y de otros autores botánicos contemporáneos suyos no sin razón, pues ya se intuía en esa época que tras sus alegres flores en las numerosas formas ibéricas se intuían nuevos horizontes: la botánica evolutiva.
Véase por ejemplo:
Actualmente hay abundantes referencias complementarias que actualizan el trabajo de Font Quer sobre este género en:
APUNTES PARA UN TRATAMIENTO TAXONÓMICO DEL GÉNERO ARENARIA L. EN LA PENÍNSULA IBÉRICA Y BALEARES por Ginés López González& Gonzalo Nieto Feliner
Disponible desde:
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2968053.pdf

Biarum haenseleri Willk.

Origen de la imagen: Flora Ibérica.
Esta denominación propuesta por Maurice Willkomm en 1847 ha quedado como un sinónimo más junto a estas otras:
Arum carratracense Haens. ex Willk. in Bot. Zeitung (Berlin) 4: 313 (1846) [basión.]
Ischarum haenseleri (Willk.) Schott, Syn. Aroid.: 8 (1856), nom. illeg..
Biarum bovei subsp. haenseleri (Willk.) Engl. in A. DC., Monogr. Phan. 2: 576 (1879)
Biarum intermedium Amo, Fl. Fan.
Peníns. Ibérica 1: 394 (1871)
Biarum tenuifolium var. latifolium Lange, Pugill. Pl. Hispan. 1: 81-82 (1860)
Por las que podemos apreciar que esta especie de la familia Araceae, ha sido  nomenclaturalmente muy revisada hasta llegar a  la denominación actualmente aceptada:
Biarum carratracense (Haens. ex Willk.) Font Quer in Butll. Inst. Catalana Hist. Nat. 26: 53 (1926)
 
Biarum carratracense, izquierda flor emergiendo, derecha detalle del espádice. Fotomontaje a partir de las originales de J. Quiles en http://florasilvestre.es/
A pesar del origen bávaro de Hänseler, su naturalización  vital y científicamente fue malagueña.
La autoría de taxones ibéricos que inicialmente se atribuyeron investigadores botánicos foráneos, fue siendo revindicada por los naturalistas locales a lo largo del siglo XIX, en un proceso de restitución que puede seguirse en las revisiones nomenclaturales aceptadas, siendo esta especie ejemplo paradigmático.
Más información sobre estos raros vegetales en:

 Barkhausia haenseleri Boissier ex DC.
 

Crepis vesicaria L. subsp. haenseleri imagen de www.jardincanario.org
Actualmente esta denominación ha quedado como sinónimo de la admitida:
Crepis vesicaria L. subsp. taraxacifolia (Thuill.) Thell. ex. Schinz & Keller
Aunque en este taxón  ha sido objeto de estudio y revisiones por diversos autores, dando origen a gran número de sinónimos (hasta 8 trae la recientemente aparecida Flora Valentina, tomo II pág. 380), algunos de los cuales además del de Boissier  han contado con el boticario bávaro, como el hasta hace poco admitido: 
Crepis vesicaria L. subsp. haenseleri (Boiss. ex DC.) P. D. Sell de 1976.

Capitulos en corimbos.




Hojas de la roseta basal cuya forma como las del taraxacum (diente de león) da nombre a la especie.

Muy acertadamente Simón de Roxas  la ubicó en el mismo género con que posteriormente se la conocería: Crepis aportando interesantes datos etnobotánicos y nomenclaturales de esta cerraja amarga, llitsó fals, camarroja . . . (sus denominaciones vulgares igualmente son muy abundantes).
Como puede verse en
REFERENCIAS ETNOBOTÁNICAS EN LA OBRA DE CLEMENTE “HISTORIA CIVIL, NATURAL Y ECLESIASTICA DE TITAGUAS”en el reciente núm. 57 de Flora Montibérica  Acceso libre desde: http://www.floramontiberica.org/

Centaurea haenseleri (Boiss.) Boiss. & Reut.

Imagen de un ejemplar de SªBermeja , Málaga original de J. Ramírez en Galeria de Flora, Fauna y Paisajes de Andalucia.
Actualmente esta asterácea continúa con esta denominación admitida.
Este endemismo de la bética figura como especie amenazada.

Otra centaurea C. bombycina, en la portada de este interesante trabajo facilmente accesible en internet.
 Tanto Simón de Roxas con C. clementei Boiss. como posteriormente el propio naturalista helvético con Centaurea boissieri DC. – escobilla rastrera, escobilla blanca –  recibieron este reconocimiento con especies de este género. Igualmente podemos encontrar aún más dedicatorias significativas: Centaurea prolongi Boiss. – carralejas –  dedicadas a Pablo Prolongo que como se vió  fue otro naturalista, discípulo, colega y entrañable e incondicional compañero de Hänseler, y sin agotar el tema encontramos igualmente la subespecie willkommii de C. boissieri en recuerdo del viajero y botánico sajón, o también en recuerdo del predecesor de todos: A. J. Cavanilles  la C. cavanillesiana Graells, aunque esta última ha quedado como sinónimo de C. toletana Boiss. & Reut.
Hay que añadir a estas algunas  más dedicadas a autores posteriores  que indican la preferencia por estas bellas compuestas de los taxonomistas para recordar a sus colegas, un último ejemplo: Centaurea sagredoi de Gabriel Blanca.
Accesible en Internet para quien desee más sobre el tema y este género en:
Blanca G., Cabezudo B., Cueto M., Salazar C. & Morales Torres C. (2011, eds.). Flora Vascular de Andalucía Oriental. Universidades de Almería, Granada, Jaén y Málaga, Granada.

Genista haenseleri Boiss.
Exclusiva de las malagueñas  Sª Blanca y de la de Mijas. Imagen original de marbellaalnatural.blogspot.
Como en la anterior no ha habido modificaciones en la denominación de esta leguminosa cuya nomenclatura sigue admitida actualmente.
Se trata de otro endemismo original de las sierras litorales malagueñas, que también figura en la lista roja de especies en peligro de Andalucía en la categoría de especies amenazadas, por su  retroceso supuestamente debido a  pastoreo abusivo incendios y otras causas que afectan a su hábitat.
Vulgarmente se denomina bolina, termino que comparte en Granada y Almeria con otras genistas y como estas tiene un uso etnobotánico: entre los pastores y gente de campo se usa como primer combustible para prender la llama al encender fuegos.

Haenselera granatensis Boiss.
Distribución reducida a escasas localidades de las sierras orientales malagueñas de donde penetra un poco en Granada.
Actualmente esta denominación ha quedado como sinónimo de la admitida:
Rothmaleria granatensis (Boiss.) Font Quer
Se trata de otra asterácea endémica de las montañas granadinas. Figura como vulnerable en las listas del Libro Rojo de Flora Vascular Andaluza, principalmente por la escasez de sus poblaciones y la presión sobre su hábitat, que suele estar en parajesde singular belleza.
Ya se va viendo la gran estima en que Boissier tenía a Hänseler, en este caso le dedicó algo de rango superior: todo un género, aunque hasta la fecha con una sola especie. Posteriormente fue revisado por Font i Quer y rededicada por el botánico catalán a su colega Werner Rothmaler (1908-1962) autor bien conocedor de la flora y paisajes ibéricos de apasionante y azarosa biografía tanto humana como científica, lo cual no deja de recordar aquello de “desvestir un santo para vestir a otro”.
Véase una excelente biografia de P. Font i Quer en:

Linaria haenseleri (Boiss. & Reut.)
Imagen procedente de www.floradealmeria.es

Este taxón descrito y publicado por Boissier en colaboración con  Reuter, en Ginebra, en 1852, ha merecido la atención, estudio y numerosas revisiones posteriores de distintos autores botánicos, lo cual ha generado controvertidos estudios y abundante sinonímia. 
Procedencia de la imagen: Flora Ibérica
Se han caracterizado hasta la fecha seis subespecies para esta escrofulariácea y la denominación original ha quedado como sinónimo homotípico de:
Linaria oblongifolia subsp. haenseleri (Boiss. & Reut.) Valdés
Benito Valdés Castrillón (n. 1942) es el autor de la revisión admitida (1970) en la que como subespecie  ha conservado el nombre de Hänseler.
Según Santiago Castroviejo, contando solamente con las plantas descritas en su primera visita - Voyage Botanique dans le Midi de l’Espagne pendant l’annee1837, publicada en tres partes en Paris, entre los años 1839 y 1845 - Boissier trabajó con alrededor  de 1.900 especies diferentes de plantas vasculares, de las que describe con especial acierto 236 (incluyendo algunas variedades) como nuevas para la ciencia.
En ese contexto debe entenderse la abundancia en las dedicatorias a Félix Hänseler sincero agradecimiento y reconocimiento implícito también a Simón de Roxas, cuyas palpables muestras pudo apreciar y  por quien Boissier siempre se interesó vivamente. No es pues de extrañar esta nueva coincidencia de los dos antiguos compañeros, en esta ocasión con el  bello género Linaria, en el que otra vez ambos tienen dedicadas especies por Boissier.


Orobanche haenseleri Reut. in D.C.
Imagen de la parasita con la planta huesped original en www.florasilvestre.es
Continua actualmente como nombre aceptado esta extraña especie de una no menos extraña familia (Orobancáceas) y con una distribución geográfica (Pirineo central y Sª Nevada principalmente) a tono con la rareza.

La abreviatura Reut. corresponde a Georges–François Reuter (1805–1872) grabador y botánico, fue conservador del herbario de A.P. de Candolle  en Ginebra y posteriormente colaborador científico de Boissier.
Se ha apuntado para esta parásita su preferencia por Helleborus foetidus (en la imagen) y sobre Rubus ulmifolius.
Figura en el listado del libro rojo de especies amenazadas en andalucia en el listado de  datos insuficientes.

Saxifraga haenseleri Boiss.&Reut.
Imagen de S. haenseleri en Valdepeñas (Jaen) original de Salvador Tello en su galeria de www.flickr.com
Se admite esta denominación de 1842 hasta nuestros días.
En su área de vegetación endémica del sureste peninsular ocasionalmente se la conoce como Lechuga de asno
Más información en el artículo de Antonio Pallarés Navarro
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2212158.pdf

Teucrium haenseleri Boiss.
Imagen de Juan José Cebrian  en biodiversidadvirtual.org
Actualmente continua admitiendose esta denominación vigente desde 1838, quedando como sinónimos:
T. luisieri Samp.
T. subtriphyllum var. haenseleri (Boiss.) Pau
 Planta endémica de la peninsula ibérica que pese a su preferencia por terrenos con pH básico se distribuye en el suroeste penínsular.
Entre las denominaciones vulgares para este extenso género la más común es Zamarrilla aunque en ocasiones se extiende a otras plantas ej. Ajuga iva Screber.
Simón de Roxas para quien siempre fue importante recoger las denominaciones vulgares “de todo bicho viviente” las designaba así, pero hemos de tener presente que este es un género con numerosas especies.
Esta afición a las denominaciones populares y locales de los objetos de la naturaleza es una de tantas cosas que tenía en común con D. Félix Hänseler. Ignoramos en las áreas en que vegeta esta aromática que lleva su nombre sus  denominaciones populares, pero es seguro que las tendrá pues es una especie melífera y visitada de otros insectos con una fragancia herbácea y fresca de campo muy perceptible que ha merecido el estudio de rendimiento y composición de su aceite esencial, fácilmente accesible en Internet.
 http://www.researchgate.net/publication/247963998_Composition_of_the_essential_oil_of_Teucrium_haenseleri_Boiss
Sobre las poblaciones portuguesas:
http://www.flora-on.pt/#/1teucrium+haenseleri 

Verbascum rotundifolium Ten. subs. haenseleri (Boiss.)Murb.
No todas las especies dedicadas a Hänseler son exclusivas de Andalucia, este gordolobo tiene amplia distribución peninsular.
Se admite actualmente esta subespecie con la denominación revisada por Sante Samuel Murbeck (1859-1946), distinguiéndola de otras en ese mismo nivel de la misma especie, debida a Michele Tenore (1780- 1861) quedando como sinónimos:
V.rotundifolium subsp.castellanum Murb.
V. hanseleri.var murcicum Murb.
V. paui Ceballos & C. Vicioso
La especie a la que se atribuyen propiedades medicinales –anticatarral, antiasmático, etc- y que tradicionalmente se ha usado para beneficiarse de sus efectos sobre los peces es otro gordolobo: V. thapsus, desconocemos los contenidos en saponinas o rotenona para este endemismo iberomaroquí y no hemos encontrado trabajos sobre el tema.
 
Detalle de la flor de este gordolobo. Ambas imagenes originales de www.apatita.com.
Epilogo: Independientemente de la amistad de Simón de Roxas, Mariano Lagasca, Antonio Cabrera, Pablo Prolongo y otros naturalistas contemporáneos, compañeros y continuados corresponsales y a pesar de su recio temperamento; si las especies dedicadas por autores botánicos a alguien dan una medida de su aprecio, puede descansar tranquilo D. Félix Hänseler, sus huellas andaluzas  han sido reconocidas con un ramillete de plantas mayoritariamente de flores amarillas, magnifico y envidiable, hecho a medida por prestigiosos naturalistas internacionales de todas las épocas, hasta nuestros días,  lo que testimonia el reconocimiento por su apasionada entrega a este territorio y la conexión con estos bellísimos paisajes para siempre.