lunes, 29 de febrero de 2016

MEMORIA DE CLEMENTE EN ARAS


Manía de memoria errónea y maliciosa en Aras para con 
D. Simón de Roxas Clemente.

Mirando a bulto vemos que se superan las 60 referencias a Aras y Losilla en la Hª civil, natural y eclesiástica de Titaguas, no podía ser de otra forma pues con los alpontinos del Campo Arriba y Baldovar,  son los areños  los que más estrechos lazos territoriales y humanos  han desarrollado históricamente con los del pueblo de Clemente.

Ya en el post sobre Los vivientes humanos (Jun 2013) veíamos que Simón de Roxas apuntaba:
Con los alpuen­teños y los de Aras se celebran todavia enlaces; pero en cuanto a los pueblos del lado de Tuejar y Chelba, se les mira aun con desden nobiliario, como moriscos.
De las abundantes citas que remiten a Aras en los escritos de Clemente hay algunas tan sustanciosas y eruditas  como la de Monseñor Martín Aristigui - el capellán personal del rey D. Jaime que entre todos los lugares del nuevo reino de Valencia, eligió Aras para quedarse allí de cura - llama la atención esta nota sobre los areños  en el apartado Usos costumbres y trages:
Los de Aras muy abogados y discretistas andan meneando la cabeza y todo el cuerpo, gustan de terminillos pulidos y cumplimientos, quitándose mucho la montera para saludar. Usan mucho de almador azul.

Clemente hace una síntesis un tanto incisiva de rasgos de la naturaleza y carácter de los areños que ciertamente pueden corresponder a ciertos tipos, pero no se pueden extender a la generalidad de los del lugar.
La población de Aras es tal vez la más diversa que se puede encontrar en el antiguo mosaico poblacional alpontino y la más numerosa, al menos el año que Titaguas se segrega de Alpuente.



Comparativa de casas habitadas de Alpuente y las nuevas Villas Aras (1728) y Titaguas (1729).
Tomada del Mapa de Domingo Camelbecq en Noviembre de 1729.

Cerca de 65 años después el núcleo más poblado de la zona aún es  Aras, Cavanilles (1794), estima para  Alpuente repartidos en sus numerosas aldeas 400 casas, para Titaguas 225, La Yesa 140 y Aras 200 más 40 en Losilla.
Nuestro amigo Samuel Talamante que fue cartero, labrador y trufero en Abejuela, nos contaba de cuando fue enrolado en el ejército de la republica, que debía presentarse al mando en Aras de antiguo  nombrabada  como la capitaleta.


Aras a la derecha la Muela, al fondo Javalambre. Origen imagen Joanma Bullon Aras de los Olmos (València) Publicado por PEÑA RAMIRO en:

Son en Aras manifiestas las aportaciones Javalambrinas y de la parte aragonesa de Ademúz por Losilla, castellanas por Santa Cruz y las poblaciones también moyanas del Abendón meridional: Casas de Marques, Campalbo y Talayuelas que se encuentran en el Turia, por donde también  llegan influencias valencianas y del altiplano de Utiel, Sinarcas. Alpontinas y valencianas Aras las tiene por todas partes y los tipos humanos se modelan y como dirían en el pueblo sunsiden (son subsidiarias o emanan) de esta variada geografía de frontera antigua.
A día de hoy todavia los propietarios de Aras pagan más contribución a Alpuente, Titaguas y aún Arcos de las Salinas que a la inversa.

Sobre lo de discretistas una cosa es cierta, en los años que he vivido y voy  por Aras nunca he visto ni oído de actos de violencia o malos modos, exceptuando el caso de Guillermo de Losilla que le estampó una azada en las narices a su primo Gregorio. Pero generalmente cuando por algo no te va alguien dejas de hablarte y en paz, discretamente. 

Sobre los términillos pulidos y cumplimientos, esta afición ceremoniosa y diplomática que trae la nota de Clemente sugiere un aprecio e interés por el interlocutor, que deja bien claro que los de Aras saben guardar las formas educadamente y si trasciende algo de la nota del finísimo observador que era D. Simón de Roxas, es evidenciar tendencia respetuosa del trato areño,  que también hace posible sentirse en casa al forastero cuya asimilación se produce con más facilidad que en las algo más endogámicas hoyas alpontinas, Titaguas o aún La Yesa.
Del almador azul no hemos encontrado ni rastro. Bien que anota Cavanilles en sus observaciones que: Desde Pedralba hasta Aras los hombres visten como en la huerta de valencia…


Estampa de un carbonero de Liria. Original de RODRIGUEZ, Antonio Colección General de los Trages que en la actualidad se usan en España. Principiada en el año 1801 Madrid: Librería de Castillo, 1801.

El traje de verano de los antiguos labradores, consta de unas zargüelles que son unos calzones blancos, una faja de seda o lana roja, una camisa blanca y un chaleco forrado de tapiz de terciopelo de color. Este forro del chaleco es lo que pensamos podría ser el almador.
Sea como fuere el rigor del clima de este Alto Turia obliga a abrigarse en invierno y la indumentaria de los areños de principios del XIX no debia diferir mucho de la de la estampa.
Vistas las impresiones de Simón de Roxas sobre los de Aras hay que anotar a la inversa lo llamativo del recuerdo o memoria que guardan los de Aras de Simón de Roxas, conocido allí como: el ladrón de la Burguesa.
El origen de este resentimiento malicioso hay que buscarlo en los remeneos de lindes que secularmente han tenido los vecinos.
Pero el que  pague nuestro naturalista el resquemor histórico de los de Aras por perder la Burguesa y otras partidas aún más importantes, que en principio les correspondieron, dice muy poco del nivel cultural de los de Aras que demuestran no tener ni idea de los orígenes de su término y mucho de los usos caciquiles (se cree el ladrón que todos son de su condición) atribuidos a Simón de Roxas a quien se supone una intervención decisiva en los asuntos de estas lindes en favor de sus paisanos y en detrimento de los areños.
Nada más ajeno a la realidad.
Veamos:
Su actual Biógrafo Martín Polo (2014) señala sobre el tema: 

Hay una leyenda que cuentan los de aras de los Olmos pueblo lindante con Titaguas la cual continúa no con la vigencia de antaño pero aún con el cuño de la rivalidad de los pueblos vecinos dicen que estando en las Cortes el biografiado influyó para que una partida de Aras pasara a Titaguas, la Burguesa por lo cual lo llaman el ladrón de la Burguesa. Sin embargo un político local de Aras don Bernardino Alba, aseguraba que la historia no era así, por lo que el concepto tan negativo del botánico en el pueblo vecino se dulcificó pero aun así repito, esta denominación aún está de actualidad también se dice que en su periodo de diputado trabajo para que el término de Titaguas fuera más grande en detrimento de Tuéjar otro pueblo vecino . . .
  Y añade en nota aparte:
Parece ser que el origen de que la burguesa pertenezca a Titaguas está en la concordia entre Aras y Titaguas en  1757 llevado por la Real Audiencia diferencias que venían desde la separación de ambos pueblos de Alpuente 1729 pues bien la concordia tiene por finalidad de evitar nuevos pleitos entre Aras y Titaguas y llegar a un acuerdo sobre su uso y aprovechamiento de unos terrenos que habían pertenecido al término de Aras y que tras esta modificación pertenecían a Titaguas Tello Torres 2004 página 21 en dicha Concordia se les dio a elegir a los de Aras si querían los pastos o  el término  prefirieron los pastos y quedó el término o sea los pinos para los de Titaguas después el valor de los pinos fue superior a los pastos y he ahí la polémica de cualquier manera Clemente no pudo tener ninguna participación, todavía hoy existe esta separación lo cierto es que históricamente los dos pueblos no se han llevado bien por ese presunto robo de Don Simón.


Plano de los términos de Aras, Alpuente y Titaguas /fecit D. Domingo Camelbecq.
Procedencia: ARV, Escribanías de Cámara año 1728, exp. 152, f. 208
Sig. nº.: Mapas y Planos, nº 221.

Mientras todos fueron Alpuente, los derechos de pastos, aguas y montes se guardaban y resolvían con el vizcondado de Chelva, Marquesado de Moya y los de fuero aragonés de Arcos y sus aldeas.
Al segregarse  Aras (1728) y Titaguas (1729) como villas independientes, comienzan una larga serie de litigios que persisten tras la sentencia de la Real Audiencia (1757) llegando a los deslindes de enclavados en la última ordenación de montes ya casi en nuestros días.
 
Como Villa Real Alpuente había logrado en sus pleitos con el vizcondado de Chelva* la posesión de  una de las cinco dehesas valencianas que van de Benageber por Bercolón a la fuente del Rebollo. Este apetecible territorio del otro lao del rio catalizara buena parte de los pleitos, nombraremos para no extendernos la concordia de 1694 entre la Alpuente y los vecinos del aún lugar de Aras que los hacia poseedores en común de leñas, maderas, hierbas** y pastos. Estos últimos con derecho bovalar que era el terreno comunal donde pastan bueyes y vacuno, que en el resto del término debían estar estabulados.

Cuando Aras se hace villa y al año siguiente también Titaguas, los alpontinos se mostraran especialmente beligerantes negándose a reconocer las consecuencias territoriales contrarias a sus intereses entre ellos los de la comunidad en lo del otro lao del rio.
Finalmente las desavenencias sobre estas zonas se polarizaran entre Aras y Titaguas que busca su ribera en el Turia y más allá, lo que conseguirá en la Real Audiencia de Valencia en 1757.


Del primer amojonamiento de 1729 con la sentencia de 1757 pasan a Titaguas nada menos que La Masada y Fuente del Oro, La Mailesa, la Cabrera, la Matrera la Burguesa, Los Secanos, la Rebollosa y la Fuente del rebollo, partición que perdura hasta nuestros días.

Como es sabido Simón de Roxas nació en 1777 por lo que no pudo intervenir en el asunto.

Notas
* Puede verse la Confirmación Real  de Concordia de 1652 que fija los límites entre el vizcondado de Chelva  y el término general de la Villa Real de Alpuente
** Incluía la  Franqueza de Herbajes y Colmenas concedido a Titaguas, Requena, Ademuz, Aras, Alpuente y Arcos. (Madrid 1750).


Tomo de 1728  consultado de Escribanía de Cámara de Felipe V  imagen cortesía  del Archivo de Reino de Valencia


Véase también:
Eduardo Tello Torres (2004)  Privilegio de Villa de Titaguas. 275 aniversario. 1729-2004 
y
http://dglab.cult.gva.es/Archivos/guias/SOCPD.Titaguas.pdf
http://www.titaguas.es/content/mojiganga