martes, 25 de abril de 2017

POLILLAS DE LA CERA, pasado y presente.


Galleria melonella
Achroia grisella


La heterogeneidad de los contenidos de este blog que nos aproxima a Simón de Roxas se debe en parte a la variedad de intereses culturales que apreciamos en las investigaciones y producciones de nuestro personaje.
En otras ocasiones a esto se añade la coincidencia con temas en que él se ocupó en sus días y vuelven a estar de actualidad en nuestro tiempo. Es el caso de este post sobre las polillas de la cera.



A su vuelta de la expedición  granadina  en el otoño de 1805, Simón de Roxas regresa al Botánico madrileño integrándose como Bibliotecario titular y profesor en un ambiente bien distinto del Jardín de Cavanilles que abandonó con Badía  en 1802.

Los detalles de las rápidas metamorfosis particularmente esta última: de curtido explorador del antiguo Reino  de  Granada a naturalista de la corte; tienen mucho que ver en la elección del tema del artículo, además el alarde de fina ironía de Simón de Roxas, expresando puntualmente  su compleja situación vital.
Cuando aparece impreso ha pasado  más de un año en la corte y las sombras vírgenes de sus producciones capitales: el manuscrito de la expedición granadina y su ensayo de las variedades de la vid  le acompañan pugnando por abrirse camino a cada paso por el túnel en dirección a la luz.
Al rescate las Devas de la tinta impresa le aproximan una buena ocasión: El Semanario de Agricultura y Artes, una sólida y añeja empresa editorial de la ilustración, especializada en temas agrícolas, el I+D de la época y noticias de los adelantos internacionales en ciencias ambientales, agronomía, aprovechamientos, nuevos cultivos, tecnologías extractivas, comercio . . . en fin, algo tan a la medida de Simón de Roxas, cuya publicación es trasferida al staff del Jardín dirigido por Zea coincidiendo con su llegada al establecimiento en ese ya nombrado otoño  de 1805.


La cera era la sustancia más empleada para hacer luz en los días y noches oscuras a finales de 1806, la polilla desde la eclosión del huevo se alimenta desarrollando una fina galería interior que va engrosando y recubriendo de seda a medida que crece y progresa . . .
A más de curiosos detalles sazonan esta pequeña obra maestra que hubiera hecho las delicias del mismisimo Fabre*,el rigor de continuadas  observaciones originales, hechas por un enamorado de las abejas, afición que nuestro Clemente conserva probablemente desde su niñez en el Alto Turia, tierra de  buenos colmeneros y que nunca abandonara.

* El maestro del género de la divulgación entomológica del XIX Jean-Henri Casimir Fabre (1823 - 1915)

Cortamos y pegamos de las profundidades del inmenso Semanario de Agricultura y Artes disponible en: http://bibdigital.rjb.csic.es/spa/Libro.php?Libro=4307




Una última nota nomenclatural:

Nuestro autor apunta en su denominación para la polilla grande Galleria cereana, descrita por Carl Magnus Blom (1737 -1815),  médico y botánico sueco, de los llamados apóstoles de Linneo, aunque es la determinación de este: Galleria melonella anterior a la que cita Simón de Roxas, la que ha prevalecido nomenclaturalmente.   

Extractando su phyllum:
    Order Lepidoptera
        Superfamily Pyraloidea
         Family Pyralidae
                Genus Galleria
                    Species Galleria cereana en la sinonimia Ξ  Galleria melonella
 
En el caso de la polilla pequeña Clemente anota Galleria alvearia   de Fabricius** actualmente Achroia grisella - de este mismo autor - es la denominación hoy aceptada quedando la familia Pyralidae en este género Galleria como de especie única.


** Johan Christian Fabricius  (1745- 1808) 

De este autor naturalista contemporáneo de Simón de Roxas hay unas interesantes notas biográficas qué evidencian su conexión  a las redes de trasmisión del conocimiento actualizado en sus días, en taxonomías muy diversas y específicas en las que había personajes de su talla y laboriosidad, como este Fabricius que determino más de 10.000 insectos y como Clemente  nos dejó una autobiografía.  http://www.uni-kiel.de/grosse-forscher/index.php?nid=fabricius&lang=e

En nuestro tiempo actual esta primavera del 2017 encontramos a la polilla de nuevo.
Vuelve de la mano de otra científica italiana afincada en Santander, que parece ser otra enamorada de las abejas.


 Les dejamos este enlace a una interesante y muy reciente publicación  en la que colabora y que de seguro, ha alterado la tranquila rutina de esta investigadora dandole su correspondiente minuto de fama mediatica.
¿Tendrán nuestras polillas de la cera su espacio en el futuro?.

Probablemente, aunque si te pones a rascar a día de hoy  no es una relación tan intensa como la que el hombre ha tenido con por ejemplo el bómbice de la morera (Bombyx mori), pero nuestra polilla menor ampliamente cultivada como cebo vivo para peces, puede ser un importante recurso biotecnológico con el que contar para cuando por necesidad, tengamos que acometer la limpieza de la era del petróleo y sus reliquias.
Su pariente la Galleria melonella ya figura como un recurso biotecnológico de lo más . . . siglo XXI.
vean si no este último enlace:

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